Una solución para la soledad

Ya había pasado un tiempo desde que había decidido a salir de mi estudio donde me pasaba 20 horas diarias escribiendo, estaba caminando tranquilamente por la ciudad hasta que note que nuevamente había salido descalzo cuando patee una pequeña piedra que me hizo deberme un segundo tomando mi pie por el dolor, cuando me volví a parar comencé a mirar a mi alrededor, ya que aquel pequeño golpe me había sacado del mundo aparte que existía dentro de mi cabeza.

Fue entonces que note aquel extraño lugar, el “Pet Shop”, mi curiosidad hacia temas que desconocía era más fuerte que otra cosa en mi, por lo que sin pensarlo dos veces entre en aquel lugar y comencé a observar todo el lugar sin entenderlo por completo, después de unos momentos me acerque a aquel lugar que parecía ser un mostrador. “Hola? Hay alguien?” Pregunte en voz alta esperando alguna respuesta.

No sabia que hacia ahí, ni de que iba aquel lugar, pero por suerte el dicho de “la curiosidad mato al gato” no se aplica a las personas … no?

Antes de que me diera cuenta una chica apareció del otro lado del mostrador y me dio la bienvenida, al parecer era la encargada del lugar y me ofrecía su ayuda, lleve mi dedo índice a mis labios mientras seguía observando con curiosidad el lugar y ahora a la muchacha, baje un poco mi dedo para apoyarlo sobre mi mentón y así poder hablarle con claridad. “Eeeemm… pues si, me gustaría saber que clase de mascotas venden aquí…” Mi voz estaba cargada de curiosidad y cualquiera podría darse cuenta. “Venden conejos o algo así?” Esta era una tienda de mascotas, y por los libros que había leído las mascotas siempre eran pequeñas cosas peludas como conejos, gatos o perros, sin embargo no tenía idea de que otras clases de mascotas se podrían vender para requerir un lugar tan grande como este.

La idea de tener una mascota era buena, no seria como la compañía de una persona pero tampoco es como si pudiera pasarme todo el día con una persona, en cambio el tener una mascota a la que solo debía alimentar y con la que pasar un tiempo cuando yo quisiera era una buena idea.

La chica rebusco algunas cosas y después de unos momentos me mostro una ficha que no comprendí del todo, mas que explicarme me había dejado una curiosidad mayor que antes, después de mirar aquella ficha levante la mirada rápidamente para encontrarme nuevamente con la chica. “Etto… podría verla?” Le volvía a hablar con aquel tono curioso ya que esto evidentemente había despertado mi curiosidad completamente, sin embargo ese interés creció de repente y cambie aquel tono y aquella pregunta que acababa de hacer. “Mejor… me la llevare…” Dije con seguridad pero de manera tranquila mientras llevaba mi dedo índice sobre aquella ficha, como si la estuviera marcando como mía.

Al parecer sin darme cuenta me había metido en algo que no comprendía del todo, sin embargo me emocionaba bastante por algún motivo, era casi como si fuera un niño con un juguete nuevo… lo cual tal vez no estaba tan lejos de la realidad, aunque parecía que sería un juguete muy peculiar.

La chica me entrego un formulario y mientras yo comenzaba a llenarlo me hizo una pregunta, levante la mirada un momento con los ojos bien abiertos al ver el tipo de servicio que ofrecían en aquel lugar, lo pensé por dos segundos y le respondí con seguridad. “Si, tráigamela aquí por favor, quiero conocerla ya mismo.” Tras decir esto una sonrisa se dibujo en mi cara mientras le acercaba el formulario a la chica junto con mi tarjeta de crédito.

Nombre del propietario: Keita Matsui
Nombre del comprador: Keita Matsui
Pet Adquirido: Honey Sweet
Modo de pago: Tarjeta // Efectivo // Cheque
Dirección:

Al parecer ese era todo el papeleo que había que llenar y ahora me traerían a mi nueva “pet”… podía sentir ese hormigueo que invadía mi cuerpo al emocionarme con algo, así que espere impacientemente a que me trajeran a “Honey”.

La chica completo el papeleo y me trajo de vuelta la tarjeta la cual guarde rápidamente, me ofreció mirar algunas cosas pero le negué con la mano, mientras busque un lugar donde sentarme y esperar a que ‘ella’ llegara.

Después de unos momentos apareció un hombre que parecía encargarse de las ‘pets’ y traía consigo a ‘Honey’… Cuando la vi no lo pude creer, era algo que no había visto antes, no se si había sido porque desde que había llegado a este lugar nunca había visto a una de estas susodichas ‘pets’, me quede mirándola atónito por unos momentos, la chica-conejo estaba parada frente a mi con los ojos vendados, sus orejas se movían levemente al escuchar algunos de mis pasos, me termine de acercar y levante una de mis manos para rozar suavemente una de sus orejas, viendo como reaccionaba al tiempo que mi corazón comenzaba a palpitar rápidamente ante la emoción de interactuar con esta… chica, pet, coneja… lo que fuera, por ahora seria ‘Honey’ como decía la ficha que me habían mostrado.

Después de acariciar su oreja acerque mi rostro al suyo y le dije en voz baja. “Hola Honey, mi nombre es Keita.” Mientras decía esto llevaba mi mano detrás de su cabeza y tomaba la venda para sacársela lentamente, y así finalmente nuestras miradas se encontraron, mi mirada estaba llena de emoción y felicidad, aunque no sabía bien del todo cual era la razón, supongo que a fin de cuentas si sería un niño con un juguete nuevo… uno muuuy lindo.

La chica parecía estar algo nerviosa ante mi contacto con ella y pude notar como se comenzaba a sonrojar antes de que le sacara la venda, después de sacarle las vendas se me quedo mirando y por un momento me quede perdido en esos ojos rojos que ella tenía, los cuales me robaron la razón por un momento consiguiendo que mi mente comenzara a escribir una historia inspirada en ellos, sin embargo pestañe un poco volviendo a la realidad rápidamente para notar como acercaba su mano a mi rostro y luego la alejaba algo indecisa para preguntarme algunas cosas.

El escucharla dibujo una sonrisa en mi rostro, mezclaba un poco de alegría y algo de esa malicia que ocultaba constantemente, al principio me mantuve en silencio y solo asentí con la cabeza cuando me pregunto si era su amo, al escuchar que hacia aquella promesa de que seria una buena mascota para mi solo pude sonreír un poco mas mientras cerraba los ojos por un momento, pero cuando hizo su última pregunta despertó en mi aquel instinto de ‘competencia’ que veía al mundo entero como un juego, en ese momento llego a mi mente aquellos gestos que tenia Honey que la mostraban como una chica algo tímida, por lo que en ese momento se decidió el juego, ver que tan vergonzosa era.

Tome aquella mano que antes se había acercado a mi rostro para llevarla hasta mi mejilla y frotarla un poco mientras cerraba mis ojos y disfrutaba un poco de aquel roce. “Me gustaría que hagas lo que tengas ganas de hacer…me…” Le dije en voz baja para abrir los ojos lentamente mientras decía aquella ultima silaba y mirarla fijamente a aquellos ojos tan hermosos que tenia. Apenas la había conocido y ya me estaba haciendo sentir tan bien al hacerme sentir libre y poder jugar… “actuar” como a mi me gustaba, normalmente no solía ser así con casi nadie, tal vez era porque era mi pet y podía hacer lo que quisiera con ella… o tal vez era algo mas…

La chica comenzó a sonrojarse en exceso mientras apartaba su mirada, dijo algo en voz baja para luego comenzar a acercar su cuerpo al mío diciendo algo que sacaría de juego a cualquiera, inclusive a mi. Al parecer si era muy vergonzosa, pero al mismo tiempo tenia el valor como para sobreponerse a eso, o tal vez se estaba esforzando solo por ser ‘mi pet’, lo cual no me agradaba mucho la idea de que esa fuera la razón por la que actuaba así.

Siguió actuando de una manera bastante peculiar, sonrojándose y mirando de un lado a otro, por mas que digiera todas esas cosas no parecía que se sintiera del todo cómoda, por mas que fuera un juego no era divertido si ella se ponía así, aunque guardaría sus palabras para cuando las necesitara, que quede mirándola a los ojos mientras parpadeaba un poco algo extrañado, como si no entendiera del todo lo que decía. “Eh? Bueno, pues podemos ir a casa… pero no querrías comer algo antes?” le pregunte mientras ladeaba un poco la cabeza.

Pero después de eso era momento de equilibrar un poco las cosas para hacerla sentir bien en caso de que se hubiera sentido mal con mi reciente actuación, cuando note sus orejas algo agachadas me acerque un poco mas a ella y la abrace suavemente al escuchar sus palabras. “Oh! Pero si ya estoy satisfecho de haberte comprando lindura.” Le dije con un tono mas alegre mientras seguía con el abrazo, luego me aleje un poco de ella para poder mirarla de nuevo a los ojos. “Bueno, queres comer algo o hacer algo mas?” Le pregunte sonriéndole para que se sintiera un poco mas cómoda, no descartaba la oferta que me había hecho, pero ya llegaría la hora.

Observe como Honey se alejaba de mi agachando la cabeza y las orejas, se veía triste y algo resignada, me dio un poco de lastima en ese momento por haber hecho esas pequeñas pruebas, pero ya estaba hecho y yo era así, no era como si fuera a pedir disculpas o algo así, pero por lo menos podría hacerle pasar un buen rato a ella y de paso pasarla bien yo también.

Cuando la escuche hablar cabizbaja y con los ojos cerrados me acerque a ella y suavemente acaricie una de sus orejas desde la punta hasta llegar a su cabello, entonces lleve esa mano hasta su mejilla para hacerle levantar la mirada. “Te dije que mi nombre es Keita, no ‘amo’.” Le dije de manera amable mientras esbozaba una sonrisa. “Bueno… que te parece si compramos algunas cosas y nos vamos a mi… a nuestra casa, eh?” Tras decir aquello me reí un poco sin darme cuenta, la verdad es que hacia mucho tiempo vivía solo y no me hacia a la idea de compartir mi casa con nadie, pero la verdad me agradaba esta idea.

Moví mi mano hacia su mentón para asegurarme de que no alejara su mirada y acerque mi rostro al suyo. “Ya veremos que hacemos para pasarla los dos bien cuando estemos allá.” Tras decir esto casi en susurros acerque mi rostro un poco mas pero al final termine levantando mi rostro para besar su frente, aleje mi rostro pero esta vez la sonrisa que esboce fue mas provocativa que otra cosa, espere su respuesta la cual estaba seguro que seria una afirmación para salir de aquel lugar e ir a comprar algunos víveres y así poder ir a casa a comer algo y hacer que Honey se pusiera cómoda en aquel lugar que de ahora en mas seria su nuevo hogar